La Reina Virgen - primera sesión

Durante el confinamiento, un wargamero encerrado necesita su metadona: Vassal. Somos cinco jugadores necesitados que han decidido jugar una partida de Virgin Queen. El juego está diseñado para seis pero se puede jugar por cinco, a diferencia de Here I Stand. En esta configuración, el Sacro Imperio es un país neutral que puede ser influenciado por la diplomacia. Su posición central le convierte en el objetivo de ofertas codiciosas.

El nivel de los jugadores es bueno. Todos hemos jugado antes a un multijugador como este. Al más novato se le da a los ingleses, un simple lado para jugar. Después de cinco minutos de negociación para dividir los paises, empezamos el juego a través de Discordia/Vasallo.

El Otomano lanza una ofensiva marítima en el Mediterráneo. Se las arregla para saquear las costas sicilianas, pero es maltratado durante un encuentro con la flota española (los dados eran cristianos ese día). El sultán se retiró entonces a Constantinopla donde reflexiona sobre su derrota al patrocinar a los artistas. Desgraciadamente, allí también, poco éxito.

Además de sus problemas en el Mediterráneo, el español es fuertemente pirateado en el Caribe por Hawkins y Testu. La flota de oro esperada al final del período aparece en medio del turno y es nuevamente pirateada por Hawkins que regresa a Londres cargado de tesoros (el inglés compensa su falta de conocimiento del juego por una suerte insolente con un promedio de 5,5 en los dados...).

La guerra franco-inglesa sigue siendo de baja intensidad. Una batalla naval en el Canal de la Mancha termina en un empate con un barco hundido por todas partes. Esta fue el final de las intenciones bélicas de ambos bandos. La paz se firmará al final del turno.

El protestante ha negociado un acuerdo con los franceses para tomar La Rochelle y a cambio debe centrarse en Holanda. Por buena medida, los franceses se han aliado con España para permitir que ésta transita sus tropas para someter a los rebeldes. La revuelta comenzó en Amsterdam y se extendió a los puertos costeros.

Un intento francés de poner al Papa de su lado fracasa y es España la que dirige la ira papal... sobre Isabel I, que es excomulgada.

Al final del turno, el matrimonio real entre Felipe II e Isabel de Valois está resuelto. Se han gastado una fortuna para poner en forma a los novios. A pesar de que el presupuesto de Victoria's Secret excedía el del ejército para este turno, la noche de bodas fue un amargo fracaso. Los dos cónyuges no se ponen de acuerdo y viven una unión sin amor. La Reina Virgen sigue siendo así, a pesar de la promesa hecha a Guillermo de Orange.


En el segundo turno, los diplomáticos cruzan Europa. La paz fue firmada entre Francia e Inglaterra. España no quiere dar a Francia algo de dinero a cambio de una renovación de la alianza. Pero cuando se dio cuenta de que se podía llegar a un acuerdo entre Hugonote y París, terminó pagando un tributo de buena gracia.

Los turcos y los españoles firman la paz y parece que un acuerdo verbal los une en lo que respecta a la conquista de Venecia por el Otomano.

Este acuerdo dura unos dos minutos porque cuando la Sublime Puerta declara la guerra a la Serenísima, el español acepta acudir en su ayuda. Para gran disgusto de los turcos que se pierden en  imprecaciones contra estos perros de  cristianos sin palabras. Reforzada por la flota veneciana, la armada española puede luchar por igual contra la ottomana.

El sultán se embarca en un impresionante programa de construcción. Madrid comete el error de no concentrar sus fuerzas y acaba perdiendo su flota española en Messina (esta vez, los dados eran musulmanes). Dragut y Piyale Pasha escoltaron a Mehmed a conquistar Malta.

Mientras tanto, el inglés continúa con su exitoso programa hasta ahora: saquea el Caribe y financia al científico Dee que ya le ofreció un descubrimiento en el turno anterior. Ahorra dinero, guarda las cartas para la siguiente ronda.

No es el caso del francés, que tiene que gastarlo todo para contener al hugonote, que sigue con conversión y rebelión. Afortunadamente, el Gobernador de Francia logra calmar estos disturbios y al final del turno sólo La Rochelle permanece en manos de los rebeldes.

En Holanda los católicos se concentran en Bruselas y Amberes. El protestante no puede desbloquear, los dados no resultan ser calvinistas esta vez.

El correo del corazón sigue siendo decepcionante. El matrimonio de Carlos IX y María de Escocia es un fracaso. Como represalia, la Reina ordena la destrucción de todas las tiendas de lencería del reino (consideradas no esenciales).

En el extranjero, Villegagnon funda una colonia en América mientras Testu comienza una gira mundial.

En las artes y las letras, Ronsard escribe un best-seller mundial: Don Quijote.

Al final del turno, una noticia preocupa a las cancillerías: el Sacro Imperio ha decidido aliarse con España. Los Habsburgo se han reunido de nuevo.